Sin título (Juan J. Expósito) |
Ahora que ya no eres la mujer de ayer
eres la juventud que me acompaña,
eres el silencio que me habla,
el agua fresca en mis labios
el tibio sol de la mañana.
En la noche, cuando el silencio se calla
se despierta mi mano y te busca
caminando entre las sábanas
y tú te apartas y te vuelves
y yo te busco por la espalda;
te giras y tus candiles me alumbran,
me disuelvo en tu mirada,
nada de ti me es ajeno,
respiro hasta el fondo tu aliento,
te habito y me acompañas.
Cuando se frenan los suspiros
y se vacían las gargantas,
cuando las voces se ausentan
y se distraen mis dedos en tu piel desgastada
queda en tu cara el lienzo humilde
con mil hazañas dibujadas.
El sortilegio de tus susurros
son hechizos para mi alma,
es el misterio de tu voz
el que rescata del silencio mis palabras
como notas de un saxo que bostezan y se arrastran
por tus piernas desnudas que aun me abrazan.
Se pausa el ritmo de mi pecho,
se desvanece el pulso perezoso,
todo se tiñe de oscuridad
y se aleja poco a poco mi desvelo,
aprieto tu mano
y me sumerjo en el laberinto de los sueños.
Ahora que volvemos a estar a solas
me alivia mirarte y encontrar tu mirada.
Ahora que ya no eres la mujer de ayer
y sí la juventud que me acompaña,
me siento a tu lado, tranquilo,
Quiero acompañar a quien eres frente a frente,
¡Vuela! quiero volar contigo,
esta mañana.
Uhhhh,que precioso.Que bonito es el amor.
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