¡ El próximo viernes algo nuevo !

Nada nuevo pero seguro que encuentras algo entre los diferentes relatos para volver a leer (migración, lgtbiq+, memoria histórica, justicia, amor y muerte...)

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Por la paz

Aquellos que hacen daño en el nombre de Dios irán al infierno en el nombre de su Dios. Contra el cruel genocidio que Israel y los cómplices que le apoyan están ejerciendo sobre el Pueblo Palestino.

viernes, 16 de diciembre de 2022

Mírame

(cuento)

Ella (Raquel Posadas) 

1. A sí fue:

    Esta es mi hora mágica, aquí busco y encuentro las esencias de Colombia que me hacen revivir en estas tardes de invierno. El frío de la calle da otro ambiente a este bar, como suponía, está todo ocupado menos mi mesa preferida.

Prácticamente conozco a todos los clientes de este local y todos parecen respetar mi rincón. Las voces, el humo del tabaco y los vahos me traen sonidos y aromas de una época hermosa.

    Ahí está ella, frente al que un día fue mi amigo. Hacía mucho que no veía a Sonia. ¡Cuánto la echo de menos! Creo que ella no me ha visto. Parece estar en una conversación muy amena a juzgar por el perfil de su cara. Si se gira podrá verme.

    Clandestino alcanzo mi mesa sin dejar de mirarla de soslayo; su sonrisa sigue siendo tan hermosa.

    No tengo nada que decir ni hacer para que Manolo sepa de antemano lo que voy a tomar, dispone de los útiles nada más verme entrar por la puerta.

    La espalda de Sonia y su corpulencia, el pecho sobre su brazo, las gafas resbaladas en la nariz, el color natural de sus labios, las piernas que ascienden infinitas hasta esconderse en su falda, su pelo corto dejando al descubierto ese cuello tan estilizado, aún siento en mis dedos su forma y su calor. Podría tirarme horas y horas observándola. Quizá se gire, me vea y me sonría. No me alcanza su voz.

    Aquí está Manolo y esa bandeja tan propia del lugar, sobre ella mi café.

    Alguien ha golpeado su brazo, Manolo se tambalea y la taza llena, hirviendo, se cae contra mi mesa estrepitosamente.

    Hago un gesto y pienso: no te preocupes Manolo, gracias a ti ella me ha mirado.


2. O quizá fue así:

              ¡Uf! Esto está lleno, el frío hace justicia para todos.

              ¡Vaya ahí está Sonia...!¡Con ese!

              El aire está un poquito cargado...

              ¿Y mi mesa...? Bien, mi rincón está libre.

              ¡Mira! ¡Si hasta se ha cortado el pelo!

              Espero que Manolo no tarde con mi café, estoy helado.

              Como no tenga cuidado me lo va a tirar encima.

              -¡Me cago en la leche, Manolo! ¡Me has puesto perdido!

              Y encima ella me ha mirado.


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